martes, 30 de octubre de 2012

DE VENEZUELA A BARRANQUILLA

Cuatro meses después de estar bajo los reflectores internacionales por la presunta protección al narcotráfico, las autoridades antidrogas de Venezuela lograron cambiar la historia sobre el embarque de cocaína decomisado el 10 de abril en el aeropuerto de Campeche. La investigación de la Oficina Nacional Antidrogas de Venezuela, a cargo del comisario Luis Correa Fernández, logro establecer varias conclusiones que modificaron en parte las conjeturas de la Procuraduría General de la República. “A la nueva historia de esta operación de narcotráfico, con la que el gobierno de Venezuela pretendió zafarse del entramado criminal, se contraponen con las declaraciones rendidas por las personas implicadas: pilotos, agentes federales, funcionarios aeroportuarios, entre otros en la averiguación previa PGR/SIEDOO/UEIDCS7071/2006”.
El informe venezolano documenta un cumulo de irregularidades que no forman parte de la investigación a cargo de la PGR: Que l avión Douglas DC-9 no fue cargado con las cinco toneladas de cocaína en el aeropuerto de Maiquetía, Venezuela. En tres ocasiones, después de haber despegado aparentemente sin contratiempos, la aeronave regresó a la terminal aérea al presentar fallas mecánicas en una de sus compuertas. Grabaciones de las autoridades aeronáuticas de Venezuela e información de inteligencia determinaron que el avión no abasteció de suficiente combustible en Venezuela (cargo únicamente 6 mil 455 litros), como para llegar a su destino, Ciudad del Carmen, Campeche, pues sólo tendría dos horas de autonomía. “Los reportes señalan que el piloto Alberto Damián, quien realizo el plan de vuelo Venezuela- Ciudad del Carmen, no es el mismo que llego al aeropuerto mexicano el 10 de abril del 2006 en el DC-9”. Grabaciones sobre la comunicación que tuvieron los pilotos del DC-9 en varios momentos establecen que la aeronave realizo un aterrizaje en el aeropuerto de Barranquilla, Colombia. Este hecho fue acreditado por el equipo investigador venezolano, el cual robustece la hipótesis de que en esa provincia colombiana fue cargado el avión con las cinco toneladas de cocaína. Con base en estos argumentos, la investigación del DC-9 dio un drástico giro. De esta forma, el gobierno venezolano trato de aclarar que el cargamento de droga no fue embarcado en el aeropuerto de Maiquetía. “La versión venezolana, como ya se dijo, se contrapone con el expediente de la PGR, el cual registra que los pilotos que arribaron a Campeche en el DC-9 son José López y Miguel Vicente Vázquez Guerra”. El primero esta prófugo. Logro escapar pocos minutos después del aterrizaje y en la forma más natural. “Según la investigación de los venezolanos, la aeronave DC-9 de bandera norteamericana (propiedad de la empresa Royal Sons Inc.) hizo su primer despegue a las 0:30 de la madrugada del 10 de abril, pero dos horas más tarde a las 2:30 horas regresó al aeropuerto de Maiquetía aparentemente por una falla que el avión presento en una de sus compuertas.”15 Pese a ello, los venezolanos reportan que ningún mecánico aéreo arribó a la terminal para reparar la falla. Uno de los datos que mas llama la atención es que “el capitán de la aeronave era Alberto Damiani, pero cuando la aeronave despego ya era piloteada por José Lópes y Miguel Vicente Vázquez Guerra”16, es decir, el piloto que realizó el plan de vuelo finalmente no operó el avión y cedió su lugar a uno de sus presuntos cómplices. Otra contradicción: “la indagatoria citada sostiene que el avión llego el 10 de abril a las 11:45 horas ala aeropuerto de ciudad del Carmen, Campeche”, lo que refleja un tiempo de vuelo aproximado de siete horas. Para los investigadores venezolanos, esto es imposible debido a que el avión no tiene una autonomía para volar siete horas. De acuerdo con el reporte de inteligencia, bajo esa lógica, la aeronave tuvo que aterrizar en algún sitio para poder abastecerse de combustible y poder llegar a México. Todo esto, como ya se dijo motivado por que el combustible que cargó en Venezuela no era suficiente. Es así como el narcotráfico demuestra una vez como opera, como es capaz de pasar por desapercibido sin que nadie ni nada obstaculice su camino teniendo a México como un puente base para el traslado de droga, de armas o de cualquier otro objeto que requiera transportación rápida sin tener que pasar dificultad alguna o que pueda ser retenida por su ilegalidad teniendo como respaldo autoridades que en ocasiones estas mismas están involucradas.

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